MUCHO MÁS QUE ESTRELLAS

ASÍ SE VIVE UNA EXPERIENCIA ASTRONÓMICA
EN EL PLANETARIO DE BOGOTÁ

Por Jacqueline Contreras

 
Cautivado por los destellos del universo, en su paso por la historia el hombre se ha regido desde tiempos memorables, por cada uno de los astros visualizados en el firmamento; así, miles de lunas le acompañaron en su caminar y su evolución, mientras miles de ocasos se reflejaron en sus ojos, bajo el anhelo profundo del conocimiento y descubrimiento de su propio mundo… Cada observación de los cuerpos celestes consiguió denotar el trazo que le guiaría poco a poco a uno de sus más profundos deseos, el sueño de un viaje a las estrellas con aterrizaje en la luna, que luego de milenios fue posible el 20 de julio de 1969; uno de los años que marcaría un nuevo rumbo para una de las ciencias más fascinantes, la astronomía.
Así, la década de los 60 fue el inicio de un sinnúmero de observaciones, estudios y profundizaciones en el campo espacial, luego de la llegada del hombre a la luna; hecho por el cual se reforzó la actividad astronómica a nivel mundial, de tal manera que el auge de los llamados planetarios, se hizo presente. Los dispositivos de proyección que permiten recrear la apariencia de las estrellas, las constelaciones y el universo en sí, nacen en 1920 como idea inicial del Dr. Walther Bauersfeld; pese a su alto costo (tanto en construcción como en equipamiento), la ciudad de Bogotá pudo regalarle a sus residentes lo que hoy por hoy es conocido como el Planetario de Bogotá; una majestuosa obra arquitectónica hecha realidad por la visión del Alcalde de aquella época, Virgilio Barco Vargas, con el apoyo de la Federación Nacional de Cafeteros y el Banco Cafetero.
Concertado bajo el Acuerdo No 74 de 1967 del Concejo de Bogotá y ubicado entre la Plaza de Toros y el Parque de la Independencia, el Planetario tuvo su destellante inauguración el 22 de diciembre de 1969, bajo la dirección de obra de La firma de arquitectos-ingenieros Pizano, Pradilla, Caro y Restrepo.
Ubicado bajo una cúpula de 23 metros de diámetro y como parte de una de las más grandes del mundo, el equipo de proyección corresponde al modelo Mark VI, construido en 1967, este que a su vez ha permitido el reflejo incansable del firmamento bajo los ojos de sus espectadores por alrededor de 47 años; además, y por alrededor de 29 años, otro majestuoso escenario tuvo cabida dentro de las instalaciones del Planetario, el Museo de Ciencias Naturales. Cabe destacar entonces que el Planetario no es sólo un escenario para representa y presenciar la profundidad del universo; este también compete a espacios académicos no sólo de manera astronómica; con ellos también otro tipo de actividades científicas y educativas han sido desarrolladas; sin embargo y dado el gran avance en tecnología de manera global, el Planetario de Bogotá se transforma y renueva para brindarle una experiencia única a sus visitantes; su renovación da inicio en el 2008, para finalizar tras 5 etapas en el 2013.
Bajo una nueva dotación tecnológica y contando con nuevos espacios como la Terraza para la observación astronómica con una vista de 360°; el Planetario cuenta a su vez con una sala múltiple, un auditorio, con capacidad para 175 personas; adicionalmente, la Astroteca corresponde a un centro de documentación e investigación tanto en ciencias como en tecnología.
Generando nuevos espacios, la Sala infantil permite un primer acercamiento a la astronomía, mientras que la Sala de Proyecciones cuya área total comprende 506 metros cuadrados, se encuentra dotada con un domo de 23 metros de diámetro y una pantalla de 420 paneles posicionándose como la cuarta de su clase a nivel mundial y revolucionando los espacios de conocimiento y astronomía en Latinoamerica que puede albergar a 420 personas bajo un envolvente sonido que atrapará el pensamiento como sólo es posible en uno de los espacios insignia de la capital; entre tanto, el Museo del Espacio brinda exposiciones y experiencias audiovisuales e interactivas difundidas en 5 salas y abarcando alrededor de 500 metros cuadrados; una experiencia que cautiva sin lugar a dudas la mente y el recuerdo de quienes le visiten.
Finalmente… El Planetario de Bogotá, es mucho más que estrellas, un espacio que acoge con la profundidad del misterio que envuelve el universo y que ahora puede ser palpable, como un escenario que recrea el esplendor de las constelaciones bajo una experiencia que pretender atrapar a niños, jóvenes y adultos con un tinte de ciencia, tecnología, arte y cultura que va más allá de los sentidos…